miércoles, 26 de noviembre de 2014

Manejar las emociones

Manejar las emociones



Hola seguidores de Bellum hoy tocaremos el tema sobre el control de emociones. Saber manejar las emociones adecuadamente es fundamental para nuestro bienestar y nuestras relaciones con los demás. Las respuestas emocionales inadecuadas están asociadas a diversos trastornos psicológicos, problemas sociales y enfermedades físicas, lo que significa que no siempre logramos regular nuestras emociones de manera efectiva.
No obstante, las personas pueden regular sus emociones tanto positivas como negativas, para aumentarlas o disminuirlas. Aunque la mayoría de las emociones se regulan conscientemente, también sucede la regulación inconsciente. Por ejemplo, cuando no reconoces la ira que sientes al ser humillado por alguien, sino que la ocultas de inmediato, o cuando desvías tu atención de manera inmediata y automática al ver algo que te produce malestar.
Así pues, existe una regulación consciente, controlada y que requiere esfuerzo, y otra regulación inconsciente, automática que sucede sin esfuerzo. Ambas formas pueden ser útiles y adaptativas o no serlo, según cómo se utilicen.
Los procesos de regulación de emociones pueden mejorar o empeorar las cosas, puesto que pueden ser adecuados o inadecuados. Si sientes ira y regulas esta emoción de manera que cada vez la aumentas más y más hasta llegar a la agresión física, estás empeorando las cosas. A nivel inconsciente, puedes negar la ira que sientes al ser tratado injustamente cada día en el trabajo, pero eso no eliminará el estrés fisiológico al que estás sometido, ni la liberación de hormonas del estrés y los problemas físicos y enfermedades que pueden causarte con el tiempo. En cambio, la regulación inconsciente puede ser muy útil para pasar de largo ante un material desagradable, y no dejarnos afectar, por ejemplo, por una imagen de gran crudeza en la tele.
Por otra parte, si un familiar te cuenta un grave problema y usas estrategias de regulación de emociones para no sentir su dolor y que no te afecte su tragedia, te sentirás mejor, pero también vas a sentir menos empatía y menos disposición a ayudarle.
Por tanto, saber regular las emociones no solo significa saber aumentarlas o disminuirlas, sino saber cuándo conviene aplicar dichas estrategias y cómo hacerlo.
Cinco formas de regular las emociones
Existen cinco procesos o formas de regular las emociones que las personas suelen utilizar habitualmente: selección de la situación, modificación de la situación, despliegue atencional, cambio cognitivo y modulación de la respuesta.
Según cómo se utilicen, estos cinco modos de regulación de emociones pueden ser adaptativos o perjudiciales. Lo importante es que los conozcas y sepas lo que estás haciendo, eligiendo la mejor estrategia en cada momento.

1.      Selección de la situación: la selección de la situación consiste en hacer algo para que aumente o disminuya la probabilidad de que acabemos en una situación que nos hará sentir bien o mal.

       2.  Modificación de la situación: consiste en modificar la situación para que su  
           impacto emocional sea menor.

       3.  Despliegue atencional: el despliegue atencional hace referencia a cómo las 
             personas dirigen su atención dentro de una determinada situación.

       4. Cambio cognitivo: significa cambiar la evaluación o interpretación que 
           hacemos de una situación para alterar su significado emocional, bien 
           cambiando lo que pensamos de la situación o lo que pensamos sobre nuestra 
           capacidad para manejarla.

       5.  Modulación de la respuesta: consiste en modificar la respuesta que damos 
           ante una situación determinada, ya sea una respuesta fisiológica, conductual o 
           experiencial.

 

Annette Cristina Sánchez Izquierdo

Referencias:

http://www.psicologia-online.com/autoayuda/iemocional/control_emocional.shtml

 




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